jueves, 19 de abril de 2012

Arrogantes con Argentina, lacayos con Merkel y Sarkozy

Acerca del conflicto tras la nacionalización argentina de YPF 

Arrogantes con Argentina, lacayos con Merkel y Sarkozy


La decisión del gobierno argentino de nacionalizar el 51% de las acciones de YPF, filial de Repsol, ha desencadenado una crisis y una campaña de patrioterismo ante el "agravio del que hemos sido objeto". El PP ha salido a la palestra insistiendo en que "el ataque a Repsol es un ataque a España y a su gobierno".
Ante estos hechos, desde Corriente Roja queremos señalar:
1.- El conflicto en Argentina con Repsol ni comienza en estos días ni se limita a un conflicto con el gobierno argentino. La presencia de Repsol en Argentina se remonta a 1999 donde YPF fue vendida por el Presidente Menem en lo que fue la orgia privatizadora de los años 90, y que terminó en el Corralito.
Todos estos años han estado marcados por constantes enfrentamientos entre esta multinacional y los trabajadores y sectores populares argentinos, que sufrieron la entrega del sector petrolero argentino a Repsol. 
Miles de despidos y trabajadores presos por negarse a ser condenados al hambre son el primer precio que pagó el pueblo argentino por la entrada de Repsol. Ha sido la presión de los trabajadores y el pueblo argentino lo que ha obligado al Gobierno de la Kirchner a llegar más lejos de lo que quería.
2.- YPF supone para Repsol el 50% de su producción total de hidrocarburos, cerca de la mitad de sus reservas y un tercio de sus beneficios. En estos años, al tiempo que Repsol-YPF saqueaba los yacimientos argentinos y acumulaba pingües beneficios, la producción fue decayendo. La producción petrolera se redujo en un 23% entre 2003 y 2011. Otro tanto sucedió con el gas, pasando de 46 mil millones de metros cúbicos en el 2003 a 42 en el 2011. Esta disminución de la producción ha ido obligando a Argentina a dedicar cada vez más recursos a la importación de combustibles y energía. “Del autoabastecimiento que se había conquistado a mediados de la década de los ’80 con la YPF estatal, se pasó a la importación con el modelo de las multinacionales privadas". (Avanzada socialista  periódico del PSTU de Argentina) 
3.- La gestión de la multinacional Repsol, así como sus inversiones no atienden a más criterio, como toda multinacional, que al de la producción para la ganancia, la optimización de los beneficios. Entre 1999 y el 2011 Repsol IPF invirtió en Argentina 8 mil millones de dólares, mientras obtuvo unas ganancias netas de 16 .500 millones de dólares, de los cuales repartió entre sus accionistas 13 mil millones. Estas son las cuentas del saqueo que Repsol ha sometido a Argentina a lo largo de todos estos años. Durante este período ha ido vaciando los yacimientos sin otra preocupación que no fuera tener a buen recaudo los beneficios de los accionistas del Repsol.
4.- El Gobierno de Rajoy sale en defensa de la "empresa española" cuando en realidad el accionariado de Repsol es mayoritariamente extranjero. Los accionistas españoles justo alcanzan el 27%, entre La Caixa (un 13%), el BBVA (4%) y la constructora SACYR (el 10%, comprado con un crédito de 46 bancos, entre los cuales el Santander, la banca francesa, británica y holandesa). El denominado 'free float', el capital flotante que cotiza en bolsa, supone el 62,21% del accionariado, buena parte de cuyos títulos (el 42% del total) está en manos de fondos de inversiones norteamericanos y británicos (JP Morgan Chase Bank National Association –EEUU- Chase Nominees Ltd. –GB-, State Street Bank and Trust -EEUU-…), a los que hay que añadir el 10% de la mexicana PEMEX o el 3,32 del banco francés BNP-Paribas.

5.- Por más que Rajoy se dé golpes de pecho patrióticos, el papel de Repsol en Argentina muestra el rol de las multinacionales "españolas" en América Latina. 
Así como los otros imperialismos, el español y sus multinacionales (Repsol, Telefónica, Santander, BBVA, Inditex, Acciona…) son sinónimo de saqueo de las riquezas de los pueblos y explotación de la clase trabajadora. El ejemplo de Repsol, apoyando a dictaduras como la de Obiang en Guinea Ecuatorial o la de Kazajastán o al gobierno  de Perú, donde ha sido denunciada por la organización Survival Internacional, es un ejemplo de que no existe un imperialismo “humanitario y civilizatorio”, el europeo, y otro “militarista y dictatorial”, el yanqui.
Cuando se califica a las multinacionales españolas como "piratas", a algunas de ellas como Repsol, en rigor habría que llamarles corsarios, porque roban con una bandera pero entregan la mayoría del botín a otros.
6.- La campaña patriótica del Gobierno muestra la "valentía" del cobarde, amenaza con declarar una guerra comercial a Argentina para defender los intereses de los bancos y empresas inversoras mientras se ha convertido en el capataz de la Merkel y Sarkozy, el ejecutor del expolio del país vía el pago de la ilegítima e inmoral deuda pública.
Que saqueen a los trabajadores y el pueblo, que no ganemos para recortes y reformas, que tengamos seis millones de parados, que miles de familias sean desahuciadas y echadas como animales a la calle, que la juventud no tenga presente ni futuro, no merece de este gobierno ni el menor gesto de resistencia a la vorágine de los bancos alemanes, franceses y españoles. Pero si Argentina se planta y reclama lo que es suyo, sus recursos petroleros, entonces se organiza una campaña patriótica por todo lo alto. Estos "patriotas" llevan la bandera en la billetera. Son patriotas de la banca, de las multinacionales para quienes defienden y gobiernan, a costa del saqueo de los trabajadores y los pueblos, sean argentinos o del Estado español.
7.- Resulta vergonzoso ver desde la "izquierda" ofrecer, como ha hecho en nombre del PSOE Rubalcaba, su apoyo a Repsol y al Gobierno del PP. Vergonzoso ver al dirigente de la UGT, Antonio Deusa, Secretario General de la Federación de Industria exigir del gobierno "una respuesta contundente" y advertir que si no se hace hay el peligro de un "efecto contagio" en el resto de empresas españolas que operan en Argentina.
Los dirigentes ugetistas, que no han puesto ni en duda siquiera el saqueo que supone para el país el pago de los intereses de la deuda pública a los bancos, sacan pecho "patriótico" para defender a Repsol.  
8.- El gobierno argentino, que dice “expropiar” Repsol, en realidad lo que está haciendo es convertirse en socio de su grupo industrial Petersen, propietaria del 25% de YPF, que no ve tocadas sus participaciones. El objetivo real del gobierno argentino no es nacionalizar YPF de conjunto, para ponerla al servicio del pueblo trabajador, sino hacerse con la mayoría de las acciones para explotar los recursos aparecidos en las provincias de Neuquen y Mendoza, y no es nada descartable que acabe sustituyendo a Repsol por otros expoliadores capitalistas, chinos o de donde sean.  
9.- Los trabajadores/as, los jóvenes, los sectores populares que estamos sufriendo en nuestras carnes la consecuencia de los recortes, del saqueo de la deuda, de un gobierno que gobierna para las multinacionales y la banca, no podemos por menos que repudiar el intento de asociar la nacionalización de Repsol a un "ataque a España".
El pueblo argentino tiene derecho a recuperar sus recursos y a disponer de ellos, tiene todo el derecho a echar de allí a Repsol y a todas las multinacionales que han sido y son parte del saqueo del pueblo. Y lejos de repudiar esa acción legitima, hay que empezar a exigir aquí el mismo camino, la suspensión del pago de la deuda  y la expropiación de la banca y las industrias claves y bajo control de los trabajadores/as, para poner todos esos recursos al servicio de un plan de rescate de los trabajadores y el pueblo, que reorganice la economía y acabe con el desempleo.
Fuera Repsol y todas las multinacionales españolas de Argentina
El petróleo y el gas son argentinos
Fuera la campaña patriotera del gobierno Rajoy y del PSOE

Corriente Roja    

miércoles, 4 de abril de 2012

Manifiesto de 55 catedráticos de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social

Los abajo firmantes, catedráticas y catedráticos de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, consideramos un deber cívico hacer pública nuestra opinión de expertos sobre la reciente reforma laboral aprobada por el Gobierno del PP, la cual introduce un cambio radical en el modelo constitucional de relaciones laborales, basado en dos pilares esenciales: un delicado equilibrio entre poderes empresariales y derechos sociales y un estímulo a las expresiones de diálogo social, articuladas de manera señalada a través de la negociación colectiva
La norma de urgencia ha procedido a convulsionar la práctica totalidad de los elementos esenciales de ese modelo constitucional. Por lo pronto, ha desplazado el centro de gravedad normativo de las relaciones laborales desde el trabajo a la producción y al empleo, desde el trabajador y sus condiciones de trabajo a su “empleabilidad”, mercantilizando sin miramiento alguno el trabajo y descontextualizando el marco en el que, desde sus orígenes y sin solución de continuidad, ha venido aplicándose, y ha de seguir haciéndolo, la norma laboral. Este texto legislativo, en segundo lugar, implanta un verdadero sistema de excepción en las relaciones laborales, otorgando poderes exorbitantes al empresario a la vez que destruye las bases fundamentales del poder contractual colectivo autónomo en la regulación de las condiciones de trabajo. La constante reducción de los derechos de los trabajadores se acompaña de una progresiva afirmación de la unilateralidad empresarial sin control ni contrapeso. En suma, la flexibilidad unilateral conferida al empresario, además de despreciar las reglas consensuadas por los propios interlocutores sociales apenas dos semanas antes, aleja nuestro sistema jurídico del modelo social europeo, aproximándolo a antañones modelos autoritarios, de manera oportunista recuperados ahora en nombre de la libertad de empresa. En tercer lugar, la negociación colectiva deja de entenderse como un instrumento de corrección de las desigualdades contractuales, habiendo sido objeto, ella misma, de una flexibilización que altera su posición en el sistema de fuentes. La prioridad aplicativa concedida sin restricción alguna a los convenios de empresa y la supresión del régimen hasta ahora vigente de ultraactividad, además de poder generar un no deseable incremento de la conflictividad social, concibe al convenio colectivo como un simple utensilio al servicio de los intereses subjetivos empresariales, sustituible o modificable a su sola voluntad. La inaplicación de todas las condiciones de trabajo, incluso las salariales, del convenio sectorial expresa una concepción legal decididamente contraria al sistema vigente de negociación colectiva y a su estructura autónoma. En un contexto semejante, en fin, la garantía constitucional de la fuerza vinculante del convenio colectivo queda por completo desarbolada.
La regulación del despido, que se presenta de manera rutinaria como una forma de crear empleo, obedece realmente a un diseño destinado a otorgar fáciles y baratos mecanismos de liquidación y ajuste de plantillas, tanto en el sector privado como en el sector público. Y de hacerlo, adicionalmente, al margen de todo control. Desde luego, del sindical; pero también del administrativo e, incluso, del judicial. Como confiesa sin disimulo alguno el preámbulo de la norma, el propósito de la reforma es impedir el juicio de adecuación – con un evidente tono despectivo, el legislador excepcional lo denomina “juicio de oportunidad”- de los jueces sobre los despidos decididos por el empresario a partir de una definición justificativa que se mueve entre los dos extremos a descartar por cualquier legislador socialmente sensible: la mayor discrecionalidad y la más concreta identificación. La nueva regulación del despido no tiene más finalidad que reducir los costes del despido ilegal o improcedente, rebajando las indemnizaciones y suprimiendo los salarios de tramitación. Además de todo ello, y apartándose de manera grosera de los propósitos confesados de lucha contra la dualidad de nuestro mercado de trabajo, la reforma ahonda la precariedad mediante dos criticables medidas: la implantación de un contrato especial (de “apoyo de emprendedores”), cuya característica más llamativa reside en la posibilidad de despido libre durante un año de duración, y el encadenamiento de contratos de formación para los jóvenes, que pueden estar formándose hasta los 32 años en una misma empresa para el ejercicio de los más dispares e inconexos oficios.
Pero más allá de la crítica a sus contenidos concretos, queremos llamar la atención sobre el cambio de modelo que el RDL 3/2012 induce. Es éste un modelo opuesto al que conforma nuestra Constitución, el de la democracia social en una economía de mercado, que arbitra un equilibrio complejo entre el pluralismo social y la intervención normativa de tutela de los derechos laborales, y que sitúa en el centro de la regulación de las relaciones laborales a la negociación colectiva dotada de fuerza vinculante. En el diseño constitucional, la empresa es un territorio en el que el poder privado del empresario resulta racionalizado en su ejercicio mediante el reconocimiento de derechos de participación a los trabajadores. Este modelo nada tiene que ver ni con la concepción de la empresa como un ámbito de exclusiva gestión por el empresario ni con la noción del empresario como “el señor de su casa”.
Y es que las exigencias de equilibrio presupuestario que impone la Unión Europea ni exigían ni exigen en modo alguno una reforma de las relaciones laborales como la adoptada, contraria al Estado social y democrático de Derecho, potenciadora del poder normativo unilateral del empleador y hostil a la acción colectiva de los sindicatos. Por lo demás, y no es lo de menos, la reforma laboral presenta numerosos puntos que contradicen directamente derechos y principios constitucionalmente reconocidos y desarrollados por una extensa jurisprudencia del Tribunal Constitucional, tanto en lo que se refiere al derecho al trabajo como al derecho de libertad sindical. Y además es en una gran parte contraria a los compromisos internacionales asumidos por España, tanto respecto a la Carta de Derechos Fundamentales europea como a los Convenios de la OIT sobre libertad sindical, fomento de negociación colectiva y terminación de la relación de trabajo.
Firmantes
- Alemán Páez, Francisco (UCórdoba)
- Alfonso Mellado, Carlos Luis (UValencia)
- Álvarez de la Rosa, Manuel (ULa Laguna)
- Aparicio Tovar, Joaquín (UCastilla-LaMancha)
- Ballester Pastor, Maria Amparo (UValencia)
- Baylos Grau, Antonio (UCastilla La Mancha)
- Cabeza Pereiro, Jaime (UVigo)
- Camas Roda, Ferrán (UGirona)
- Camps Ruiz, Luis (UValencia)
- Castiñeira Fernández, Jaime (USevilla)
- Correa Carrasco, Manuel (UCarlos III de Madrid)
- Cruz Villalón, Jesús (USevilla)
- Domínguez Fernández, Juan José (ULeon)
- Escudero Rodríguez, Ricardo (UAlcalá de Henares)
- Fernández López, María Fernanda (USevilla)
- Ferrando García, Francisca (UMurcia)
- Garate Castro, Javier (USantiago de Compostela)
- Galiana Moreno, Jesús (UMurcia)
- García Becedas, Gabriel (UAutónoma de Madrid)
- García Ninet, José Ignacio (U de Barcelona)
- Garrido Pérez, Eva (UCádiz)
- González Posada, Elías (UValladolid)
- Goñi Sein, Jose Luis (U Pública Navarra)
- Gorelli Hernández, Juan (UHuelva)
- López Gandía, Juan (UPolitécnica de Valencia)
- López López, Julia (UPompeu Fabra de Barcelona)
- Luján Alcaraz, José (UMurcia)
- Martínez Abascal, Vicente Antonio (URoviraVirgili deTarragona)
- Martínez Barroso, María de los Reyes (ULeón)
- Mella Méndez, Lourdes (USantiago de Compostela)
- Molero Marañón, María Luisa (UReyJuanCarlos de Madrid)
- Molina Navarrete, Cristóbal (UJaén)
- Monereo Pérez, José Luis (UGranada)
- Moreno Vida, María Nieves (UGranada)
- Navarro Nieto, Federico (UCórdoba)
- Nogueira Guastavino, Magda (UAutónoma de Madrid)
- Ojeda Avilés, Antonio (USevilla)
- Olarte Encabo, Sofía (UGranada)
- Palomeque López, Carlos (USalamanca)
- Pardell Vea, Agnes (ULerida)
- Pérez del Río, Teresa (UCádiz)
- Puebla Pinilla (de la), Ana (UAutónoma de Madrid)
- Quesada Segura, Rosa (UMálaga)
- Ramírez Martínez, Juan Manuel (UValencia)
- Rodríguez Escanciano, Susana (ULeón)
- Rojas Rivero, Gloria (ULa Laguna)
- Rojo Torrecilla, Eduardo (UAutónoma de Barcelona)
- Tortuero Plaza, José Luis (UComplutense de Madrid)
- Tudela Cambronero, Gregorio (UAutónoma de Madrid)
- Sanguinetti Raimon, Wilfredo (USalamanca)
- Valdeolivas García, Yolanda (UAutónoma de Madrid)
- Valdés Dal-Re, Fernando (UComplutense de Madrid)
- Valdés de la Vega, Berta (UCastilla-LaMancha)
- Vicente Palacio, Maria Arantzazu (UJaume I de Castellón de la Plana)
- Vida Soria, José (UGranada)

domingo, 25 de marzo de 2012

España necesita una "República"

A pocos días de la Huelga General, ésta se enfrenta a un problema tradicional en España: la falta de voluntad popular de avanzar, la debilidad ideológica de los azotados por el neoliberalismo.
De cara a la Huelga General del 29 de marzo, veo necesario hacer una pequeña reflexión de la situación en España para así destacar los problemas a los que ha de enfrentarse el movimiento obrero de hoy en día.

Actualmente nos encontramos en una situación por un lado crítica y por otro, favorable. El Gobierno de Mariano Rajoy sigue a pies juntillas los dictados neoliberales de la Unión Europea, más conocida como Eje Franco-germano, derruyendo con burguesa artillería el débil muro que otorgaba una escasa protección a la clase trabajadora ahora obligada a cargar contra el enemigo o morir. La insaciable artillería ha disparado el proyectil denominado "Reforma laboral" contra este endeble muro llamado "derechos de los trabajadores" y a partir del 25 de marzo, cambiará la munición por otra de un calibre nunca visto, "los Grandes Recortes". Así pues, los trabajadores se encuentran a punto de retornar al siglo XIX con esta escalofriante Reforma Laboral que contra toda lógica pretende crear puestos de trabajo fomentando el despido libre entre otras medidas. El panorama democrático, siempre desolador en España, se asemeja en estos días a la visión de Sodoma y Gomorra tras la visita del arcángel Gabriel, una metáfora bíblica que entenderán los supuestos "protectores" de los derechos de la mujer a base de poner trabas al aborto y aportar dificultades económicas y sociales a aquellas valientes que se atreven a ser madres.  Pero volvamos al aspecto democrático tras este paréntesis. Ese Jefe de Estado esperpéntico de dudosa legalidad, pilar de su propio sistema, se queda dormido ante las cámaras para después afirmar que "el paro juvenil me quita el sueño" mientras los Partidos de este sistema, sin prestar atención a las manifestaciones del pueblo,  han realizado y realizan importantes ofensivas, figuradas y no tan figuradas, contra la juventud que ve su futuro más negro y desesperanzador. Queda constatada su decadencia física y política y por lo tanto, la del antidemocrático sistema juancarlista. En lo social, la población aún no ha respondido como debiera a estos ataques, posiblemente porque aún encuentra consuelo en la amplia gama de "opios del pueblo" que se le ofrece. La política le es ajena y aburrida como una tarde/noche sin "Sálvame" o sin "Gran Hermano".

Sin embargo, como ya he dicho antes, esto también nos hace hallarnos en una situación favorable. El Gobierno neoliberal, a pesar de la campaña mediática, se va desprestigiando más cada día gracias a sus recortes y muchos de los que, inconscientemente, les votaron, ahora se arrepienten e incluso poco a poco se dan cuenta del fracaso del sistema capitalista. Un malestar social recorre España, un caldo revolucionario esperando ser cocinado.  La confianza en los Partidos del régimen alcanza su punto más bajo, la corrupción empieza a ser intolerable para la ciudadanía, que observa cómo campa libremente en este país llamado "tierra de conejos" por los fenicios que sin duda cambiarían este nombre por "tierra de bandidos". Una corrupción que toca el pilar del sistema juancarlista, la Monarquía, que nos intentan presentar como un espejo sin mácula, puro y reluciente ahora manchado públicamente por el Duque de Palma y cuya popularidad está de capa caída, cosa imprescindible para la crítica plantar la semilla revolucionaria entre la población. El descenso del nivel adquisitivo complica la tarea de los "opios del pueblo" que pronto no podrán apaciguar al obrero en paro ni al que malgasta o malgastará su vida en trabajos esclavos de 15 horas por 700€ como sucede en Alemania. La conciencia de clase, lentamente, comienza a germinar.
Esta Huelga General será el inicio de una oleada de protesta social de clase que irá en aumento, siendo una oportunidad a su vez para el cambio, la alternativa a las medidas neoliberales. Pero muchos, sin concienciar, preguntan: ¿Estamos protestando contra la única solución, aunque dolorosa, a la crisis? ¿No es algo pueril criticarla sin ofrecer otra solución?. A eso pretendo llegar. No podemos salir a la calle sin soluciones pues esto nos dejaría en una debilidad ideológica peligrosa sobre todo si queremos llevar a cabo una Huelga General indefinida que evidentemente desatará una campaña mediática contra ella incapaz de ser resistida por el débil movimiento sindical. Pero ya hay soluciones, ese no es el problema de la debilidad ideológica. Falta la voluntad mayoritaria de "quererlas".

España necesita una "República". Y, ¿qué es una república?. Por definición un sistema político en el que no hay Rey. Pero, ¿no son países como Francia e Italia unas repúblicas y sufren igual que nosotros el azote del neoliberalismo? Sí, pero yo me refiero al término español de "República". Ergo, ¿qué es para España una "República"? A lo largo de su historia, España ha vivido etapas históricas en las que el pueblo ha demostrado su rechazo al sistema imperante anhelando un cambio político que les concediese la plena capacidad de decisión y por lo tanto, se hiciesen políticas favorables a la colectividad. Estos sueños, esta voluntad de avanzar, se plasmaron por ejemplo durante la Segunda República, iniciándose  grandes planes que desafiaban a la burguesía y a las demás clases dominantes. Fue, en definitiva, una muestra de cómo el pueblo estaba dispuesto a plantar cara a sus enemigos.
Ha llegado la hora de recuperar esa voluntad de avanzar, ese impulso político y social, de librarnos de los viejos prejuicios de la ideología capitalista para superar este sistema y dejar de ver como "extremistas" las soluciones en beneficio del obrero, hundiendo las medidas neoliberales en el más profundo olvido. ¿Debemos expropiar a la Banca, la gran lacra económica, para formar una Banca pública que dé crédito a autónomas y contribuya a llevar a cabo planes económicos por parte del Estado para transformar el modelo productivo de España? Sí, luego se expropia. ¿Debemos finalizar el sistema político juancarlista para edificar una democracia directa y participativa, aguillotinadora de la corrupción, con mecanismos similares a los puestos en marcha en Paterna como el Poder Popular basados en la Asamblea? Sí, luego se finaliza y se crean. Y además, se plasman en una nueva Constitución democrática. ¿Debemos construir una nueva sociedad, igualitaria en todos los sentidos, amiga y amante de la cultura, por encima de los "opios del pueblo", solidaria, concienciada y participativa en los asuntos públicos? Sí, luego se construye.
Cuando marchemos el 29 de marzo a la Huelga iremos a luchar por nuestros derechos pero sobre todo hemos de hacerlo por recuperar la mayoritaria voluntad popular de avanzar, de alcanzar la fase histórica española de "República". Ya tenemos muchas ideas y propuestas, quizá demasiadas. Ahora se trata de conseguir que el pueblo, huérfano de conciencia, quiera llevarlas a cabo.


http://www.unidadcivicaporlarepublica.es/index.php/iii-republica/3970-espana-necesita-una-qrepublicaq

lunes, 19 de marzo de 2012

29-M: argumentos para hacer una huelga

Si la huelga del 29M es un éxito rotundo y el gobierno no rectifica quedará totalmente deslegitimado. Eso tendría un coste político elevadísimo, abriría la puerta a más huelgas generales, e incluso podría forzar la dimisión del gobierno.
De cara a la huelga general del 29 de Marzo, habrás escuchado estos argumentos con toda seguridad. Si estás indeciso sobre lo que hay que hacer el día 29, quizá te interese leerlos.

Argumento esquirol 1: "No hago huelga porque no me lo puedo permitir".

La reforma laboral supondrá con toda seguridad una rebaja generalizada de los salarios. Si no puedes permitirte dejar de ganar el sueldo de un día, menos podrás permitirte que te bajen el sueldo permanentemente, que te despidan gratis, o que si tienes 10 años trabajados en una empresa tu indeminación pase a ser de 18900 euros a 7845.

Argumento esquirol 2: "La huelga no servirá para nada".

Todas las mejoras de los trabajadores se han conquistado historicamente a través de la lucha. Nadie nos ha regalado nada. Lo que está demostrado que no sirve de nada es no hacer nada. A la preguntas de si una huelga de un día será suficiente, la respuesta es que probalemente no. Es sólo el principio, pero es un paso muy importante. Si nos imponen la reforma laboral más dura de esta "democracia" y no respondemos las medidas sucesivas que tome el gobierno serán aún más demoledoras. Se puede y se debe tumbar esta reforma laboral.
Argumento esquirol 3: "La huelga no soluciona nada".

La huelga no es una solución, es el instrumento de presión más poderoso que hoy por hoy los trabajadores tenemos a nuestro alcance. Por eso quien no se adhiere a una huelga perjudica gravemente al conjunto de los trabajadores, incluido a sí mismo.
Además si la huelga no contribuyese a solucionar nada ¿de dónde proviene el empeño de los empresarios en que los trabajadores no la secunden, llegando a las amenazas y coacciones, que son delito? ¿Por qué motivo la prensa de derechas trata de desprestigiar la convocatoria de huelga? ¿Por qué incluso se están planteando legislar para limitar este derecho? Todo tiene una causalidad, nada es casualidad.

Argumento esquirol 4: "No estoy de acuerdo con los sindicatos mayoritarios, por eso no hago huelga".

A la convocatoria de huelga se han sumado decenas de sindicatos minoritarios de diversos sectores y de distintas ideologías. Es más, los primeros convocantes de esta huelga no fueron UGT y CC.OO, sino ELA-LAB en el País Vasco y CIG en Galicia. También se suman a la convocatoria los sindicatos CNT y CGT, la Intersindical-STE, USO, Solidaridad Obrera (mayoritario por ejemplo en Metro de Madrid), partidos políticos tan dispares como IU, Esquerra, Compromis, Amaiur, BNG y organizaciones sociales de todo tipo como 15M, Juventud Sin Futuro, Democracia Real Ya etc, que no comparten la verticalidad de los sindicatos mayoritarios y son críticas con su labor de los últimos años pero aún así apoyan la convocatoria de huelga general del 29M. Esta huelga es del 99% de la población, no sólo de los sindicatos.

Los sindicatos CCOO y UGT han podido cometer muchos errores y criticarlos es lícito e incluso necesario. Pero los sindicatos entendidos como organizaciones de trabajadores que se unen para defender sus derechos e intereses son, indudablemente, el próximo muro a derribar por los poderes económicos. De ahí la campaña continuada de ataques y de desprestigio desde los medios de comunicación de la derecha de la que todos estamos siendo testigos.
Argumento esquirol 5: "Hay libertad, cada uno puede hacer lo que quiera. Además si hago huelga me descuentan x euros, y no me lo puedo permitir".

No hay libertad porque te están coaccionando con una penalización económica. La libertad es otra cosa, no verte obligado a ceder a los chantajes de gobierno y empresarios a cambio del sueldo de un día.

Argumento esquirol 6: "Hay libertad, cada uno puede hacer lo que quiera. Yo iré a trabajar porque en mi empresa si haces huelga te miran mal y si luego hay que despedir a alguien seguro me despedirán a mí en vez de a otro".

No hay libertad porque te están coaccionando con el despido. La libertad es otra cosa, no verte obligado a ceder a los chantajes de gobierno y empresarios renunciando a tu derecho constitucional a la huelga.

Argumento esquirol 7: "La huelga tiene que ser indefinida, si no yo no la hago".

Suponemos que estas personas cuando sus hijos dieron el primer paso en vez de alegrase, animarles y ponerles calzado adecuado les recriminaron no ser capaces de correr los cien metros lisos en las olimpiadas y les gritaron que para dar tres pasos por la habitación y luego caerse mejor que ni lo intentaran. Los partidarios de la huelga indefinida entendemos que la casa se construye desde los cimientos y no empleamos un modelo de huelga concreto como excusa para no secundar una huelga general convocada con un gran consenso.

Argumento esquirol 8: "Los piquetes presionan a la gente, obligándola a que haga huelga. Los trabajadores son libres de ir a trabajar un día de huelga."
Si la libertad realmente tuviera tantos defensores nos iría bastante mejor de lo que nos va. En la mayoría de los casos quienes mantienen esa postura ocultan o defienden la coacción de muchas empresas sobre los trabajadores que quieren ejercer su derecho constitucional a la huelga y aceptan que éstos se vean obligados a someterse a ella acudiendo a sus puestos de trabajo por miedo a perder sus empleos o el salario de un día. Los piquetes historicamente impedían que los empresarios contrataran personal para cubrir los puestos de los huelguistas y en la actualidad tratan de garantizar el derecho a huelga de aquellos que por presiones de las empresas no pueden ejercerlo. Los piquetes informativos apelan a la responsabilidad de los trabajadores, les informan de los motivos de la huelga, de sus derechos, y de las consecuencias negativas que tiene acudir ese día a sus puestos de trabajo. Los piquetes informativos están reconocidos legalmente: tienen y pueden ejercer su derecho a informar los días de huelga.

Argumento esquirol 9: "Con las huelgas no se consigue nada. Pero en caso se que se consiga algo, no renunciaré a ello."

Las jornadas de 8 horas diarias o 48 semanales, la prestación por desempleo, las horas extraordinarias, el salario mínimo, el convenio colectivo, las vacaciones pagadas, la indemnización por despido, el permiso por maternidad o lactancia o cualquiera de nuestros derechos conquistados que los trabajadores desconocían hace sólo 150 años no se consiguieron a base de ejercer la "libertad para ir a trabajar" un día de huelga. Pese a ello no se tiene noticia de que ningún esquirol haya renunciado a ellos. Si se consigue hacer al gobierno rectificar y no aplicar esta reforma laboral que a todos nos afecta y perjudica los esquiroles no habrán hecho nada por conseguirlo pero se beneficiarán del esfuerzo colectivo. Para ellos esto debe de tener mucha lógica, para todos los demás carece de ella y no les hace parecer personas dignas, coherentes ni solidarias a nuestros ojos.

Argumento esquirol 10: "Soy funcionario. La reforma laboral mí no me afecta"
Con los recortes y la privatización de los servicios públicos y el deterioro de las condiciones laborales (y los que están por venir) de funcionarios, interinos y personal laboral de la administración pública tenemos motivos más que suficientes para secundar la huelga general, además de por solidaridad con el resto de trabajadores.

Si no secundamos mayoritariamente la huelga general no podremos quejarnos cuando el resto de la sociedad no nos apoye en nuestras revindicaciones por la supervivencia, la dignidad y los derechos laborales del sector público. Los despidos y las rebajas en los complementos del sueldo de los funcionarios así como la eliminación de pagas y sexenios está al caer. Además, mira a tu alrededor: padres, hermanos, familiares, hijos, amigos, vecinos, alumnos... ¿seguro que algo que afecta al 99% de la población no va contigo?

Huelga General 29M: Tú decides.

Si la huelga del 29M es un éxito rotundo y el gobierno no rectifica quedará totalmente deslegitimado. Eso tendría un coste político elevadísimo, abriría la puerta a más huelgas generales, e incluso podría forzar la dimisión del gobierno. En cualquier caso le garantizaría un varapalo electoral. Si por el contrario una huelga general de un día no consigue un paro total el gobierno saldrá reforzado, la posibilidad de una movilización más contundente por parte de la sociedad quedará anulada y la puerta a más recortes y a mayores abusos (si cabe) contra la mayoría de los ciudadanos (estudiantes, pensionistas, funcionarios, interinos, trabajadores del sector privado, parados) quedará abierta.

"Con más de 5 millones de parados los sindicatos han estado callados. Lo que hacen con esta huelga es una falta de patriotismo." Esperanza Aguirre. 13 de Marzo de 2012.

http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/11823-29-m-argumentos-para-hacer-una-huelga.html

jueves, 1 de marzo de 2012

Los obispos andaluces entran en campaña electoral insultando al pueblo andaluz y reproduciendo el discurso del capital

Los obispos han entrado en la campaña electoral de los comicios autonómicos con la exposición de una serie de criterios que afectan a las cuestiones más polémicas en el plano moral. La sutil fórmula que la Iglesia usa desde hace tiempo para pedir el voto al PP. Aunque esta vez, van más allá...
Así, los prelados de las diócesis andaluzas han llamado a los votantes sobre a defender y preservar los matrimonios entre el hombre y la mujer, rechazando de forma implícita los de personas del mismo sexo, y muestran su rechazo al aborto y a la eutanasia, denuncian la corrupción y advierten sobre la "cultura de las subvenciones y las dádivas", en un razonamiento insólito que no solo reproduce lo peor del pensamiento xenófobo antiandaluz, sino que va en plena sintonía con el discurso de la patronal en los últimos tiempos.
Los obispos se dirigen no sólo a los católicos sino a todos aquellos que quieran escucharles, y antes incluso de que se abra la campaña electoral marcan el territorio. Es la sutil fórmula con la que la franquista Iglesia española viene solicitando el voto desde hace tiempo en diversas convocatorias electorales para el partido heredero de la ideología y el nacional/catolicismo franquista, es decir, el PP.
En un documento presentado bajo el título “Ante las elecciones al Parlamento andaluz”, los prelados tratan de influenciar con su declaración la intención de voto de los andaluces y andaluzas, y sumar así sus fuerzas para que el PP pueda llegar a gobernar la Junta.
Descendiendo al plano social, los obispos consideran que para la consecución de estos objetivos es necesaria la “promoción del trabajo y de la vivienda, así como la puesta en práctica de un programa de inserción laboral de los jóvenes en la sociedad, de especial urgencia en la situación social actual de crisis económica”. Todo palabrería barata, de una institución que no duda en poner en la calle a inmigrantes, enfermos de SIDA o lo que haga falta cuando estos osan no pagar el precio acordado por el alquiler de sus locales en propiedad.
Pero, por encima de todo, una vez ya estamos acostumbrados a la complicidad de la Iglesia con el nacional/catolicismo del PP, y las monsergas idotizantes sobre aborto, matrimonio gay y eutanasia son repetidas elección tras elección por estos señores de sotana y alzacuellos que viven entre riquezas mientras el pueblo sufre cada día el drama del paro y un aumento sin freno de la pobreza, lo que más llama la atención esta vez es su crítica a "la cultura de la subvención y la dádiva", vinculando así tal "cultura" con el pueblo andaluz, y convirtiendo de facto su discurso en un discurso xenófobo, por otro lado tradicional, que recoge lo más rancio de la tradición nacional/católica respecto de lo andaluz, y que va en plena sintonía con el discurso esgrimido desde siempre, y con especial fuerza en los últimos meses, por la patronal y la derecha española.
Así, según los obispos de las diócesis del Sur, el actual momento obliga "a todos a construir una vida social más justa y pacífica", basada en la necesidad de "promover la estima del trabajo y del sacrificio como medio justo de crecimiento personal y colectivo para el logro del bienestar", frente a "la mentalidad tan extendida del derecho a la dádiva y de la subvención". Toda una declaración de principios que bien podría ser la continuidad de lo dicho por el señorito Cayetano Martínez de Irujo en su entrevista con el periodista Jordi Évole del programa "Salvados" de la Sexta. Curioso, además, que tales declaraciones salgan del puño y letra de una institución cuya principal fuente de financiación son las subvenciones que de manera directa e indirecta (casilla del IRPF en la declaración de la renta, beneficios fiscales, etc.) recibe del estado, es decir, del dinero de todos los ciudadanos y ciudadanas.
Y finalmente, en un contexto marcado por escándalos como el de los ERE, los obispos aconsejan que “frente a la corrupción y la mentira, urge promover la honradez, el respeto a la ley y la fidelidad a la palabra dada", es preciso potenciar el sentido de la realidad y de la austeridad". No se tiene conocimiento, claro, de que sus eminencias hiciesen una declaración similar, ni estos ni los obispos de tales territorios, ante la celebración no hace tanto de las elecciones autonómicas en Valencia o Madrid, lo cual deja bien claro que la preocupación de nuestros señores obispos no es la de criticar la corrupción, sino la de usar el discurso del PP contra el actual gobierno de la Junta de Andalucía, y sumar así más argumentos para su petición (nada disimulada) del voto para tal partido. Nótese la alusión directa que hacen a la "austeridad", santo y seña del neoliberalismo, y núcleo central del discurso electoral del PP.
En esta misma línea, añaden que "frente a la fragmentación y confrontación social, se ha de promover el valor humano y social de la reconciliación, el diálogo y la amistad entre las personas, aun cuando no compartan la misma concepción del ordenamiento social". Esto es, hacen un llamado al mantenimiento de la "paz social" y contra todo aquello que pretenda romperla: o, dicho para entendernos, que no es momento para revoluciones, ni protestas, sino de "arrimar el hombro". Exactamente el mismo discurso de la patronal y el gobierno de Rajoy.
¿Queda alguna duda de que la Iglesia, y más en Andalucía, no es más que el brazo religioso del terrorismo capitalista? Lean la declaración completa:
'Ante las Elecciones al Parlamento Andaluz'
Nota de los Obispos de las diócesis de Andalucía
1. Con motivo de las elecciones convocadas en la Comunidad autónoma de Andalucía para el próximo día 25 de marzo, los Obispos de las diócesis de Andalucía queremos llamar la atención sobre la importancia de participar responsablemente en ellas. Con esa participación se cumple el deber moral que todo ciudadano tiene en la búsqueda y afianzamiento del bien común de la sociedad en todo momento, pero particularmente en las situaciones de especial dificultad como ahora sucede. La delicada situación en la que vivimos, a causa de la crisis, que es de significado y de sentido de la vida, además de ser una crisis económica y financiera, exige de todos, electores y elegidos, una gran altura de miras más allá de los intereses de partido, sin escatimar esfuerzos que abran un camino de progreso y esperanza para las nuevas generaciones.
2. Al ofrecer estas orientaciones, en cumplimiento de nuestro deber como pastores del pueblo de Dios, deseamos prestar un servicio a los católicos y a cuantos quieran escucharnos, sin otra pretensión que ofrecer elementos morales de juicio a la hora de decidir el voto, del cual depende la consecución del bien común de la sociedad, fundado en los derechos fundamentales de las personas y grupos sociales.
El ejercicio del voto es un derecho y un deber de cada ciudadano en una sociedad democrática. A este respecto, el Vaticano II afirma: "Todos los ciudadanos tienen el derecho y al mismo tiempo el deber de votar con libertad para promover el bien común" (GS 75). Por ser un acto del cual depende el modelo de gobierno que ha de dirigir y orientar la vida personal, familiar y social de los ciudadanos,pedimos a todos la participación responsable, eligiendo a los candidatos que, a su juicio, puedan afrontar y resolver mejor los problemas actuales de nuestra sociedad.
3. La importancia de la acción política, que debe estar orientada al establecimiento posible del progreso moral y del bienestar de la sociedad, permite esperar de los elegidos la competencia que requieren las actuales circunstancias; así como un alto sentido del deber en el ejercicio del poder político, que sólo puede desempeñarse con responsabilidad ética. Competencia y responsabilidad moral son factores que generan la necesaria confianza de los ciudadanos en quienes han de desempeñar las funciones de gobierno. Consideramos necesario tener presente algunos principios de la doctrina social de la Iglesia.
4. El derecho inviolable a la vida humana. Es necesario discernir en los programas de los partidosla garantía del derecho a la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural. Esto significa el rechazo al aborto, a la eutanasia, y al abandono de los ancianos, sin olvidar el apoyo a las mujeres que viven la espera de un hijo en situaciones difíciles.
5. La necesaria protección legal y económica del matrimonio como institución social, fundado enla unión estable de un varón y una mujer, y de la familia como ámbito natural de la crianza y educación de los hijos. Esto supone la promoción del trabajo y de la vivienda, así como la puesta en práctica de un programa de inserción laboral de los jóvenes en la sociedad, de especial urgencia en la situación social actual de crisis económica.
6. La tutela del derecho general a la educación, realizada al amparo legal de la libertad de enseñanza; y del derecho a la educación religiosa según las propias convicciones morales y religiosas de los padres, prevista en la Constitución. Hoy es particularmente necesario promover una educación que valore el aprendizaje y la formación humana mediante el esfuerzo y la disciplina, que promueva la búsqueda y el conocimiento de la verdad, así como los valores morales en los que se funda una vida honrada y la convivencia pacífica, y las virtudes que la hacen posible.
7. La defensa y la ayuda a los sectores más débiles de nuestra sociedad, entre los que se encuentran quienes carecen de trabajo, los jóvenes y los emigrantes. Urge promover las condiciones que hagan posible la productividad, la creación de nuevos puestos de trabajo sin soslayar el sentido de la justicia y de la solidaridad en la contratación laboral. Del mismo modo, es urgente la promoción de una opinión pública y una legislación respetuosa con la dignidad de los emigrantes.

8. El momento histórico nos pide a todos construir una vida social más justa y pacífica. Frente a la mentalidad tan extendida del derecho a la dádiva y de la subvención, se hace necesario promoverla estima del trabajo y del sacrificio como medio justo de crecimiento personal y colectivo para el logro del bienestar. Frente a la corrupción y la mentira, urge promover la honradez, el respeto a la ley y la fidelidad a la palabra dada. Frente al consumismo desmedido, es preciso potenciar el sentido de la realidad y de la austeridad. Frente a la fragmentación y confrontación social, se ha de promover el valor humano y social de la reconciliación, el diálogo y la amistad entre las personas, aun cuando no compartan la misma concepción del ordenamiento social.
9. Finalmente, no podemos olvidar que a la hora de emitir el voto, sólo se hace posible la edificación de una sociedad más justa y pacífica actuando con inteligencia, libertad y responsabilidad.
En nuestra oración a Dios, nuestro Señor, encomendamos a todas nuestras familias y comunidades eclesiales que eleven preces al Señor, para que las próximas elecciones contribuyan al bien de nuestra sociedad, fundado en la verdad, la justicia, la libertad y la paz. Así lo pedimos cada día invocando a la Virgen María, Reina de la Paz.

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=145540

miércoles, 22 de febrero de 2012

“25-F”: Jaque a una monarquía corrupta

Sí, sí, amigos, ambos, el rey y el duque, el suegro y el yerno, con el carácter de “presuntos” no se me vayan a enfadar algunos de los escasos “súbditos tontorrones” que todavía le quedan a esta monarquía borbónica llamada a declarar ante los jueces de Mallorca el próximo sábado día 25 de febrero y que aún se creen habitar en un supuesto Estado democrático y de derecho.
Pues sí, bondadoso lector ¡vaya pareja! Dios los cría y ellos se juntan. Aunque en este caso concreto, el advenedizo duque de atrezzo que nos ocupa, el tal Urdanga, que lleva meses arrastrando la imagen de la muy noble y bella ciudad de Palma de Mallorca por el lodazal de su ambición desmedida y su caradura integral al portar todavía en su despreciable currículo el título que, sin consultar para nada a su ciudadanía, le otorgó en su día su, asimismo, despreciable suegro real (esperemos que pronto las fuerzas vivas mallorquinas exijan sea desposeído del mismo) no se ha juntado a su padre político, el inviolable e irresponsable rey golpista, Juan Carlos I, por vía directa (o sea peloteril, bufonesca, cortesana, de valido todopoderoso…) sino por vía de bragueta, a través de los buenos oficios de su hija menor, la “dulce Cristina” (seguramente acabará como la otra “dulce” de triste recuerdo, la Neus, “asesinando” por razones de Estado al esposo trincón) que tuvo a bien enamorarse como una colegiala de los musculitos del antiguo balonmanista de elite.

No me gustaría exagerar, en estos especiales momentos en los que el país discurre por los espacios políticos y sociales en evidente rumbo de colisión o, si se prefiere, con las revueltas en la calle pisándole los talones, en un tema tan especialmente sensible como este que comento porque los que nos dedicamos a la ardua tarea de contar la historia, sobre todo los militares que estudiamos la vida y milagros de reyes, generales, validos, líderes sociales y visionarios de toda laya que, de la mano de monstruosas guerras y genocidios despreciables, engendran reinos, imperios, civilizaciones, repúblicas y dictaduras más o menos cavernícolas, debemos ser prudentes, cautelosos, humildes y, desde luego, nada dados a la hipérbole histórica, pero creo sinceramente (ya veremos si luego los acontecimientos judiciales por venir me dan la razón) que lo que va a ocurrir el próximo día 25 de febrero (un nuevo y mediático “25-F”, sin duda) en el Juzgado nº 3 de Palma de Mallorca representa un hito social y político sin precedentes en la variopinta historia de España.
Nunca en este país, si la memoria o mis escasos conocimientos de la misma no me fallan, un juez se había atrevido a encausar, a llamar a los tribunales, a imputar nada menos que cuatro delitos, al yerno de todo un rey en ejercicio de su alto cargo (Borbón por más señas) por mucho que en este caso se trate de un “rey constitucional” (¡como para hacérselo en su día al rey felón, Fernando VII!), “demócrata”, “campechano” y “salvador de las libertades de todos los españoles”.  Apelativos, dicho sea de paso, que yo no me creo en absoluto, conociendo como conozco al personaje y sabiendo a la perfección (esto sí) como se fraguó su deleznable ascensión al trono de España de la mano de un dictador rebelde y genocida de su propio pueblo, que durante casi cuarenta años gobernó este país como si fuera un cuartel  de La Legión.

Porqué sí, he de reconocer que en algunos momentos puntuales de nuestra desgraciada historia, los vapuleados y míseros ciudadanos de este país han protagonizado sonoros (hoy diríamos, mediáticos) hechos subversivos y de rebeldía antimonárquica: A Isabel II el pueblo, dirigido como siempre por militares en la sombra o a caballo, la echó del trono por “putorra” (la señora era capaz de agotar en una noche a la guardia palaciega en pleno formada en la puerta de su dormitorio) y, años más tarde, a Alfonso XIII,  el pornográfico abuelo del rey actual, lo mandó al exilio también por putero pero, además, por inepto, golpista de salón (Primo de Rivera en lugar de Alfonso Armada) y cobarde. Pero nunca hasta el día de hoy el órdago democrático antimonárquico del pueblo español, que se sepa, había tenido como protagonista a un juez, con la toga bien puesta, desde luego, pero solo un juez. Y, además, actuando solo ante el peligro y sin revólveres al cinto. Aunque también es cierto y conviene decirlo que, desde hace ya bastantes años, algunos ciudadanos de este país, pocos, muy pocos,  republicanos de pro y sin miedo a nada ni a nadie, vienen luchando impertérritos en las barricadas mediáticas de este sistema corrupto para que algún día, lejos ya de borbones golpistas y urdangarines robaperas, la verdadera democracia vuelva a las calles y plazas españolas y encarrile de nuevo a la ciudadanía por la senda de libertad de la que un mal día la sacó abruptamente un dictador sin escrúpulos; con pinta de caribeño, eso sí,  pero con la acreditada mala leche intrínseca propia de los generales golpistas celtibéricos.

Pues ya digo, amigo que me lees con la mano en la cartera y los ojos puestos en la pantalla de tu televisor, ordenador o tablet ya que la calle ha empezado a hervir y no es cosa de que los acontecimientos le pillen a uno en fuera de juego, dejando de lado la historia pasada de este singular país la cosa es que, en este momento, desde luego también histórico, del posfranquismo o del principio del fin de la “modélica transición” del franquismo a la democracia (la verdad es que aquí no ha habido ni transición ni leches), un juez intrépido de Palma investiga al yerno del todavía rey Juan Carlos I y lo ha llamado a declarar como imputado el próximo día 25 de febrero. Al este yerno real, el tal Urdanga, un guaperas ligón de mucho músculo y, parece ser, escaso cerebro, se le sigue la pista por apropiarse de millones de euros de dinero público valiéndose de las regias relaciones familiares que poseía (y todavía posee) el atlético muchacho y, sobre todo, de la carita de buena, de no haber roto un plato en su vida, que poseía (y ahora parece no poseer tanto) la simpática mozuela que le eligió, hace ya algunos años, para que la acompañara en su trayectoria vital y le proporcionara el alimento biológico necesario y suficiente para engendrar rápidamente (como es costumbre ancestral en su conocida y desprestigiada saga familiar) una larga prole de rubios y guapos churumbeles.

Por otra parte, dejando de lado al duque de larga mano y corta decencia, al otro despreciable protagonista de esta historia, al suegro, al patriarca, al sátrapa, al todavía rey Juan Carlos I, asimismo un ligón en su juventud (no conviene olvidar sus “bárbaras” francachelas sexuales con una agraciada señorita de apellido profesional idéntico a su medieval título, grabadas por la sección de producciones televisivas del CESID de la época y todavía no programadas en prime time; todo llegará), no se le investiga de momento de nada, a pesar de que ha cometido tropelías sin cuento y de que de alguna de ellas, como la del 23-F, bastantes millones de ciudadanos europeos, concretamente alemanes, tienen un perfecto conocimiento. No así los españoles que, a pesar de que el Congreso de los Diputados tiene abundantes dossier sobre semejante y ridícula “borbonada” histórica enviados por probos ciudadanos amantes de la verdad, siguen en la inopia más absoluta. ¿No será acaso, me pregunto yo con tristeza infinita, por su alto pasotismo individual, porque los toros, la tele y el fútbol acaparan su cerebro manifiestamente mejorable o porque la escasa producción testosterónica tradicional en la especie carpetovetónica impide que se les suba la sangre a la cabeza hasta que la cosa entra en cauces prerrevolucionarios y a algún Daoiz o Velarde  le sale la vena patriótica y suicida?

Bueno amigos, pues así estamos los españoles a principios de este siglo XXI que acaba de comenzar y en el primer año triunfal del mesías Rajoy, viéndolas venir y dándole cera al bate de béisbol por si pronto tenemos que salir con él a comprar el pan en lugar de con el paraguas. Los que ya le han dado cera a sus porras, abrillantado sus escudos y cargado de pelotas de goma sus cartucheras son los antidisturbios de toda España, con los de Valencia en punta de vanguardia. Pintan bastos en el país y la cosa va a ir a más, sin duda alguna, en los próximos días, semanas y meses pues la Füher Merkel no ceja en su idea de conquistar Europa a golpe, no de panzer divisiones sino de euros, en un momento especialmente propicio para sus imperiales designios. Seguro que lo consigue y si los españoles no nos echamos pronto al monte, aunque sea con una mano delante y otra detrás, acabaremos como los actuales esclavos griegos de la eurozona,  todos aprendiendo alemán a hostia limpia en las escuelas bilingües de la presidenta Aguirre. Que deberán, obviamente, reciclarse en trilingües a la voz de “mar” lanzada al personal con voz ronca, castrense y sumamente autoritaria por el general germano de turno. Aunque yo, la verdad, no sé que será  peor para este país, si un “meteencinturas” a lo bestia de la Merkel o el cada día más sublime y crecido Rajoy capitaneando guardias y empresarios.


http://www.unidadcivicaporlarepublica.es/index.php/monarquia/juan-carlos-y-el-23-f/3749-25-f-jaque-a-una-monarquia-corrupta

domingo, 12 de febrero de 2012

El reformazo del PP, vuelta al franquismo

Una primera lectura de la “reforma laboral” (Reformazo), no indica que se ha vuelto a las relaciones laborales del franquismo. Alguien puede considerar que esta calificación es exagerada, pero si atendemos a los aspectos que subyacen en la letra pequeña –de la que no habla casi nadie- veremos que a partir de ahora los representantes de los trabajadores no podrán interponer recursos contra las decisiones judiciales, y que tendrá que hacerlo cada trabajador individualmente (y esto cuando el patrón ha despedido colectivamente a la plantilla total o parcialmente). Sabido es que en Magistratura de Trabajo Fascista era el trabajador individual quien tenía que actuar, pues los sindicatos de clase no existían.
La segunda razón, es que el empresario o patrón tiene todo el poder en la empresa, bajando unilateralmente el salario a cada trabajador –por que no es productivo- y si no lo acepta se le despide con una indemnización de 20 días por año, lleve el tiempo que lleve en la empresa.
Una tercera razón es la imposición del arbitraje cuando no hay acuerdo en cuanto a los convenios colectivos, sacando del ámbito judicial el acuerdo al que hubieran llegado anteriormente (se extingue de este modo el principio de que el acuerdo entre las partes e ley para las partes, algo que ya hace dos mil años fue recogido en el brocardo: “pacta sum servanda”).
Cuarta razón, se establece un período de prueba de un año, un año sí, un año. Tan tremenda barbaridad es para despedir al trabajador con un coste de cero euros. Sin dar explicaciones, sin motivar el despido.
Quinta, no se negocia el “reformazo”, se utiliza el mecanismo más dictatorial el ordenamiento jurídico: el Decreto-Ley, cuya redacción no se negocia, no se enmienda en su trámite de convalidación. Basta con una mayoría de votos en el Congreso y asegurada esta mayoría ya se convierte en Ley. Este mecanismo legislativo tiene unos límites establecidos en la Constitución de 1978: “en caso extraordinaria y urgente necesidad”. ¿Dónde radica la extraordinariedad, dónde está la urgencia? ¿Por qué no se tramita como Proyecto de Ley y con trámites parlamentarios que permita su debate en Comisión y en el Pleno, dando así voz a todas las fuerzas políticas? Es el ordeno y mando, ya lo hicieron con Javier Arenas como ministro de Trabajo en 2002. Entra en vigor al día siguiente de su publicación (sin vacatio legis). Es, aquí te pillo, aquí te mato. No hay debate, así que no hay ruido. Es un Gobierno autoritario, pues prescinde de la publicidad y debate parlamentario. “Estas son lentejas, y el sol sale por que yo ordeno”. El sol de las relaciones laborales se impone, y no se discuten. Autoritarismo mayor por cuanto es el poder empresarial quien queda legitimado para hacer lo que quiera en la empresa y con los trabajadores. El diálogo social, el Acuerdo interconfederal que negociaron hace unos días ha quedado en papel mojado, ha quedado derogado porque así lo mandado el Gobierno en el Decreto-Ley.
Sexta, se vuelve al franquismo por cuanto se desprecia la negociación colectiva en los niveles superiores a la empresa. Desprecio de los convenios colectivos de sector o de ámbito territorial. Ahora es el patrón a través del mecanismo de “descuelgue” quien impondrá las condiciones de trabajo y salariales. Y si no estás de acuerdo te largas con una indemnización de 20 días por año trabajado. Podemos decir que se acabaron los convenios colectivos que no interesen a los empresarios, y tengo para mí que a los empresarios les molestan los convenios colectivos. La relación será individual –obrero/patrón- vulnerando es principio en que el trabajador era la parte desfavorecida y por tanto de necesaria protección legal. El empresario es el único dios en la empresa, los trabajadores ya no podrán recurrir a los sindicatos para buscar protección. Los sindicatos –con todas sus debilidades y errores- han muerto. Ya no son interlocutores en las relaciones laborales. Si hacían –y de eso nos quejamos hasta hoy- ahora ya no pintan nada. La siguiente arremetida será contra el derecho de huelga. Ya han dicho: “el derecho de huelga vulnera el interés general” (Durán y Lleida, burguesía catalana). Los sindicatos tendrán exclusivamente el poder que quiera el empresario, pues cuando no este no esté acuerdo, sencillamente despide a los trabajadores, establece las condiciones sustanciales de trabajo, implanta el salario a su capricho (incluso puede imponer un salario discriminado para cada trabajador aún teniendo la misma categoría por la sencilla declaración de que “no eres productivo”).
Séptima, se carga el artículo 40.2 de la Constitución, al anular la –hasta ahora- necesaria intervención de los poderes públicos en las relaciones entre trabajadores y empresarios. Han establecido el ERE exprés, sin necesidad de intervención administrativa, y se deja en manos del empresario echar a toda la plantilla con una indemnización de 20 días por año. A partir de aquí pueden tranquilamente disolver el Ministerio de Trabajo, pues todo el poder para el patrón significa que en nada tiene intervenir el poder público. Este es el paraíso empresarial. Ningún control administrativo es igual a “haré lo me dé la gana”. Volverán por este camino las mismas relaciones que había justo hace cien años. El autoritario Gobierno de Rajoy ha seguido los dictados de la ultraderecha política y económica guarecida detrás de Aznar. Adiós al artículo 37 de la Constitución, que habla de la negociación colectiva como fuente del derecho laboral.
Octava, se ha dicho adiós al principio de derechos adquiridos. Esto es el colmo, pues sólo los trabajadores que tienen contrato desde hace 28 años (en 1984) serán los que cobren –y serán los únicos- la indemnización de 45 días por año trabajado con el límite de las 42 mensualidades. Adiós también a la prohibición de la irretroactividad. Los demás trabajadores ni lo sueñen. Se va reduciendo hasta que llegamos a los trabajadores que tienen contrato de trabajo desde 1996, y estos cobrarán la indemnización de 33 días por año hasta el máximo de 24 mensualidades.
Novena, han destruido los principios de norma más favorable y el de condición más beneficiosa. Ya no será el Convenio Colectivo la norma preferente para dirimir enfrentamientos entre empresarios y trabajadores. Pues solamente se tendrá en cuenta los que decida el empresario, como nueva fuente del derecho laboral se impone “la decisión empresarial de carácter colectivo”. Vulnera de un modo claro el derecho fundamental 28 de la CE en que se reconoce la libertad de acción sindical (LOLS). A partir de aquí ¿para qué servirá la acción sindical?.
En resumen –aunque de este reformazo seguiremos hablando-, es un retroceso en las relaciones laborales, sencillamente porque ya no existen “relaciones”, los trabajadores y sus representantes han perdido toda capacidad de negociación. Ahora es obedecer o marcharse de la empresa. Considerada en su justa medida la nueva realidad nos retrotrae a los tiempos anteriores a la II República. Cuestiones como el descuelgue unilateral de la empresa; el establecimiento de la discriminación salarial en la misma categoría; el hecho de que ya no se pueda invocar el convenio colectivo como fuente del derecho; el fin de principios que hasta ahora eran intocables: derechos adquiridos, norma más favorable, condición más beneficiosa, han desparecido por arte de birlibirloque. La extrajudicialidad de los conflictos colectivos. La elevación de las ETT a la categoría de Agencias de Colocación. El ERE exprés, indiscutible para el empresario. El periodo de prueba de un año para los contratos indefinidos. Y más.
La clase dominante ya no esconde su triunfo, no guarda ni las formas. Considera que la clase obrera no existe como clase organizada, y después de instaurar el miedo como armas de destrucción de conciencias, se atreven a imponer por vía de Decreto una modificación de las relaciones laborales en que aparecen como lo que son: explotadores de la fuerza de trabajo. Capital y trabajo, esta lucha antitética, se ha resuelto de momento a favor del capital. Los sindicatos oficiales ya no pintan absolutamente nada en el ámbito de las empresas. Fin del sindicalismo oficial, solamente sobrevivirán los sindicatos de clase capaces de enfrentarse al poder del capital.

domingo, 5 de febrero de 2012

Comunicado de Red Roja: Si 'no nos representan' urge construir la Alternativa

El acuerdo de CC.OO. y UGT con la CEOE del pasado 26 de enero sirve prioritariamente a un objetivo vital para las clases dominantes: poner plomo en las alas de la capacidad de resistencia y de lucha de la clase obrera. En concreto, ante la brutal reforma laboral que apruebe el PP el próximo 10 de febrero, no hay mejor anestesia que este acuerdo que inmola salarios y derechos en sagrado altar de la competitividad y de la total hegemonía del capital.
Parecía difícil que CC.OO. y UGT consiguieran alcanzar cotas aún mayores de enfangamiento en el ejercicio de su supuesta representación de los intereses de l@s trabajadores, que es lo que justifica su existencia. Han firmando el enésimo ataque a los derechos de la clase obrera.
Las devastadoras reformas laborales del anterior gobierno del PSOE fueron respondidas por CC.OO. y UGT con la huelga general del 29S de 2010 convocada tres meses después de aprobada y que puede calificarse de pírrica, porque implicó mayores daños para la clase obrera – una nueva derrota y más debilitamiento – que a la patronal y al gobierno, que pudieron comprobar que no había obstáculos de envergadura para sus planes.
Que esa huelga se convocó a regañadientes y apostando al fracaso lo demostró la infame decisión de ambos sindicatos de firmar tres meses después con el gobierno una histórica victoria de la patronal: la contrarreforma de las pensiones.
Ahora, mientras la hecatombe de despidos masivos – 5,4 millones de trabajador@s, de los que la mitad llevan más de un año buscando empleo y 750.000, dos o más – de desahucios, de privatizaciones, de recortes sociales y de subidas de precios se abate sobre la clase obrera, los que se llaman “sindicatos de clase” pactan con la patronal un nuevo recorte de salarios y derechos.
Los contenidos del acuerdo son los siguientes:
  • Se suspende el acuerdo que preveía incrementos en las retribuciones de entre el 1,5 y el 2,5% en 2012. Las subidas salariares serán del 0.5% en 2012 y del 0,6% en 2013 y 2014. Sólo en el más que improbable caso de que el PIB crezca más del 1%, cuando la recesión está más que asegurada, los salarios crecerían el 1%.
  • Como la inflación (IPC) prevista es del 2%, cada año habría una pérdida de poder adquisitivo, acumulada, del 1,5%. Si el IPC de la UE y el del Estado español supera el 2% se establece una cláusula de revisión salarial por la diferencia entre ese 2% y el más bajo de los dos anteriores. A quien respire aliviado porque al menos algo se tiene en cuenta la subida de los precios hay que recordarle que, ante unas previsiones subida del petróleo hasta del 30% como consecuencia de las sanciones impuestas por la UE a Irán, el acuerde incluye una cláusula por la que si el barril de Breen incrementa su precio más del 10% se deducirá esta subida del valor del IPC.
  • Aunque se habla de “esfuerzos” por ambas partes, es sólo para decorar titulares en los medios de comunicación ya que no se establece el más mínimo control obrero, ni límite alguno sobre los beneficios empresariales repartidos.
  • Se permite a las empresas no aplicar acuerdos previos contenidos en convenios vigentes, relativos a turnos, horarios, funciones, etc.
  • Se avanza decisivamente en la adaptación de las condiciones de trabajo a loas intereses del patrón:
- El empresario puede distribuir libremente el 10% de la jornada anual más 40 horas anuales.
- Movilidad funcional sólo limitada por la exigencia de una titulación determinada para la actividad correspondiente.
- Si las necesidades del patrón así lo exigen los convenios pueden incluir cláusulas de mayor flexibilidad.

¿Por qué han firmado este acuerdo?

  • CC.00. y UGT comparten el discurso político y la posición de clase de la patronal según la cual la salida de la crisis depende de que los empresarios creen empleo y de la competitividad. Según ellos sólo será posible salir si se reducen drásticamente salarios y derechos laborales.
  • Cuando no queda el menor atisbo de conciencia de clase o, peor aún, cuando se conocen perfectamente los feroces términos de la lucha de clases pero se prefiere mirar para otro lado porque es más rentable, las consecuencias vienen rodadas. Como la pertenencia al euro impide devaluar la moneda para abaratar las exportaciones y formar parte de la moneda única es sagrado, lo que las clases dominantes pretenden llevar a cabo con la cooperación vital de los “sindicatos de clase” es una brutal degradación de las condiciones de vida y de trabajo para reducir costes.
  • Niegan la evidencia de que no hay perspectiva alguna de solución de una crisis que es global, que afecta a los cimientos mismos del capitalismo y que no ofrece salida alguna dentro de él. Un indicador entre muchos señala el camino hacia el abismo. La evolución del índice de producción industrial en los meses finales de 2011 fue la siguiente: agosto + 0,6%, septiembre – 1,4%, octubre – 4,2%, noviembre – 7%.
    • Ocultan que los sucesivos gobiernos del PSOE y el PP han puesto cientos de miles de millones de euros de dinero público, directamente o como regalos fiscales, a disposición de la banca, de las grandes inmobiliarias, automovilísticas, armamentistas, y de las empresas de la sanidad y educación privadas. El esperpéntico resultado ha sido convertir una gigantesca deuda privada en deuda pública. Mientras, el Estado paga intereses de hasta el 7% a una banca privada que, a su vez, obtiene dinero del BCE al 1%, que después lo guarda sin dar créditos y que estamos financiando l@s trabjador@s. Una nueva remesa de dinero público se prepara absorber los créditos basura y para privatizar las cajas de ahorro.
    • Silencian que la sanidad y la educación pública se degradan progresivamente, van desapareciendo los servicios sociales, a cientos de miles se les van acabando las prestaciones por desempleo al tiempo que pierden la vivienda por desahucio y los productos de primera necesidad se encarecen ilimitadamente (alimentos, transportes, luz, agua, ...etc.). Las trabajadoras y trabajadores nos vemos atrapad@s en un infernal engranaje de expropiación de rentas y derechos a mayor gloria de la gran burguesía. La exhibición desvergonzada del reparto multimillonario de beneficios y prebendas, de la corrupción política y empresarial generalizada, de aumento de gastos militares y de policía, de los ingentes fondos públicos destinados a la iglesia y a la casa real, etc., va de la mano del mayor exponente del drama diario de millones de personas: el incremento espectacular de la tasa de suicidio.

    ¿Qué hacer?

    1º.- Trabajar intensa y organizadamente junto con el sindicalismo de de clase (sin comillas) para preparar las mayores movilizaciones para el día en que el Gobierno apruebe la Reforma Laboral, previsiblemente el 10 de febrero.
    2º.- Respaldar y difundir los importantes acuerdos alcanzados en la reunión de ámbito estatal del sindicalismo de clase, celebrada el 21 de enero pasado1, especialmente la jornada de movilización general para el mes de marzo.
    3º.- Apoyar con todas las fuerzas y recursos a nuestro alcance las luchas obreras que se produzcan. Contribuir a extenderlas y a unirlas. Nadie que luche debe estar sól@.
    4º.- Saber que es una pelea larga, de corredor@s de fondo, que hay mucho que reorganizar y reconstruir; lo más importante: la conciencia de clase y la confianza en las propias fuerzas. Para Red Roja es prioritario extender incansablemente la organización asamblearia y el reforzamiento de la unidad del sindicalismo de clase. Nadie con un mínimo nivel de conciencia puede estar desorganizado. Y, sobre todo, saber que nada vendrá de las direcciones de CC.OO. y UGT que sirva para fortalecer la lucha obrera.
    5º.- Acelerar los procesos de confluencia de organizaciones políticas y sociales, en torno a mínimos acuerdos programáticos que abran una perspectiva de alternativa general y que afirme con rotundidad que lo importante no es el partido que gobierne, sino la clase que tenga el poder.